domingo, 20 de diciembre de 2009

UNA HISTORIA, SU HISTORIA...

(acantilado de Beachy Head)

Sí cariño, he regresado a ti para recordarte lo mucho que te sigo queriendo y lo mucho que significas para mí. ¿Sabes? Aún puedo recordar cómo me mirabas con esos ojos dulces, inocentes, esos ojos que no se pueden comparar con el cielo... Sí, me mirabas, y sólo esa mirada era más que suficiente para entender todo aquello que deseabas que supiera.
Fuiste mi salvación, nuestra salvación, y aún hoy lo sigues siendo. Hace ya 6 años, 6 años en los que me despierto cada día con la ilusión de verte dormido en tu cama... Parece que estás en paz.
Maldigo aquél día... Todavía me sigue persiguiendo esa insufrible sensación de querer y no poder adivinar qué hubiese pasado si las cosas se hubieran hecho de otra manera. Posiblemente todo ahora sería más sencillo.
Es curioso, admiro tu forma de ver la vida... tan pequeño... pero el ser tetraplégico nunca fue un motivo válido para que abandonases aquella sonrisa que todo a tu alrededor lo hacía brillar.
Nada, nada podía, hasta hace dos semanas mi pequeño...
Hemos hecho todo lo que hemos podido, y aún así...
Antes de salir nos encargamos de guardar muy cuidadosamente tus juguetes en esa mochila tan grande. Tu madre y yo siempre consideramos importante todo aquello que te hiciera sonreír.
Durante el camino podía ver cómo esa felicidad tan contagiosa te inundaba el alma. Lo único que podía hacer era disminuir la velocidad del coche, me gusta verte sonreír.
Y ahora, ahora ya hemos llegado pequeño, por fin has podido admirar la belleza de los acantilados de Beachy Head; yo sin embargo, no he podido apartar la vista de esos ojos que deslumbraban tan llenos de asombro... ¡¡Pero ha sido sólo un instante!!
Ahora hijo mío, que noto cómo me estalla el corazón una y mil veces, es hora de averiguar a qué sabe el agua del acantilado... Hasta pronto.
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En junio del 2009 una pareja con un joven saltó del acantilado en "Beachy Head" con el cuerpo de su hijo muerto en una mochila y con otra mochila llena de juguetes del niño. El pequeño, que era tetraplégico desde los ocho meses por un grave accidente fue abatido por una meningitis que le quitó la vida. Tras morir, los padres fueron al acantilado y se quitaron la vida de esa forma. Esta historia va por ellos...

1 comentario:

Nuncajamás dijo...

Descorazonadora historia. No la conocía en absoluto. Me has puesto la carne de gallina.